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Adoptar el Patrón Natura

Si lo que quieres más que nada es dinero, serás comprado y vendido. Si codicias comida, te convertirás en una barra de pan. Esta es una verdad sutil. Lo que sea que ames, lo serás.

(Rumi)


El dinero es una ilusión, una invención, una abstracción. Representa una promesa y al cumplirla, cedemos con fe ciega toda nuestra confianza y nos sometemos al gobierno que emite esa moneda y le da su valor.

El dinero fue creado como un método ingenioso, simple y conveniente para manejar intercambios de bienes y servicios. El dinero dejó de cumplir su propósito, ya no es lo que se suponía que era, ni para lo que fue concebido.

Es hora de devolverle el dinero a su significado como facilitador del intercambio comercial, y darle nuevamente credibilidad a su valor.

Debemos prepararnos para la transición a un nuevo sistema monetario en donde el valor del dinero se lo da la Naturaleza, mediante la adopción de un patrón Natura, previendo el colapso inminente del dinero como la ilusión en la que se ha convertido.

El Dinero para el Intercambio Comercial

El dinero fue inventado por los humanos como una creación revolucionaria y astuta que permitía pasar de un sistema de comercio que se limitaba al trueque intercambiando bienes, a un sistema que facilitaba el comercio mediante el uso de una referencia, lo que generalmente llamamos dinero, y moneda cuando nos referirnos al dinero que se acepta en un área específica.

Los humanos acordaron darle un cierto valor a la moneda, normalmente hechas de material raro, duradero y fácil de estandarizar, como cuentas, conchas o monedas de metal. La moneda se utilizaría para establecer un precio de referencia y permitir el uso de dicha moneda para comprar y comerciar bienes y servicios.

El Patrón Oro

Posteriormente, se utilizaron de forma generalizada metales preciosos como monedas (o joyas u otro material) con un valor intrínseco.

Y eso nos lleva al patrón oro que significa, literalmente, que el dinero estaba hecho por monedas de oro o, eventualmente, estaba representado por papel moneda o una moneda respaldada con reservas de oro.

El patrón oro permitió generar confianza sobre el dinero, ya que estaba respaldado por una reserva de oro y también limitó la capacidad de los gobiernos para crear dinero artificialmente, es decir, sin tener una reserva de oro para respaldar dicho dinero.

Lo anterior hizo que nuestra civilización girará en torno al oro, ya que los gobiernos requerían tener oro para que hubiera más dinero y poder emitir más moneda.

A medida que la economía mundial se expandió, se necesitaba más y más oro para mantenerse al día con las crecientes cantidades de transacciones económicas que requerían dinero.

El Dinero Fiado

La correlación entre el dinero y el oro se rompió por completo en la década de 1970, y ahora el dinero no está respaldado ni por oro, ni por ningún otro bien.

El dinero no tiene valor intrínseco, ni está respaldado por ningún bien, su valor reside únicamente en las promesas que los gobiernos y las personas se hacen mutuamente y nuestra confianza en esas promesas.

Bajo este sistema actualmente en vigor, el dinero tiene valor sólo porque el gobierno lo dice.

Hoy casi todo el dinero no tiene valor intrínseco, si no fuera porque es dinero no tendría ningún otro uso. En verdad, es cierto, el valor de nuestro dinero se basa únicamente en la confianza. Le damos valor al aceptarlo, usarlo y tratarlo como valioso. De lo contrario, solo sería metal, papel y números en una hoja.

Mientras todos jugamos este juego, seguimos aceptando y dando valor al dinero, usándolo regularmente para acumularlo, comprar y vender cosas.

Esto significa que el valor del dinero radica principalmente en la confianza que tenemos en las instituciones que lo emiten y lo mantienen.

Bajo este sistema, es relativamente fácil para los gobiernos imprimir más dinero cuando lo deseen.

La moneda que representa dólares estadounidenses lleva la leyenda "In God We Trust" (En Dios Confío)y considerando que el valor del dinero se basa en la confianza, tenemos la misma confianza en Dios que la que le tenemos a los dólares estadounidenses, no hay diferencia alguna. ¿Cómo puede ser así?

En la Natura Confío (In Nature we Trust)

Es hora de darle al dinero el significado que solía tener. Una de las consecuencias más terribles de pasar del patrón oro al sistema que se usa actualmente en todo el mundo, es que el dinero ha dejado de ser un medio para convertirse en un fin.

Cuando se levantaron las restricciones a la creación de dinero, sellamos nuestro camino inexorable hacia la extinción al vivir bajo la ilusión de que los recursos naturales de nuestro planeta eran ilimitados, lo que no es verdad.

Todo lo que consumimos proviene de lo que la naturaleza nos “regala”, el sistema de creación de valor y la búsqueda de ganancias monetarias mediante la explotación de lo que se nos regala no solo es poco ético, sino también criminal. Estamos obteniendo ganancias de algo que nos regalan. Lo anterior ha creado un desequilibrio brutal y una deuda que como humanidad le debemos a la naturaleza. No tenemos otra opción más que volver a darle al dinero el propósito para el cual fue creado y limitar la circulación de dinero, estableciendo nuevamente un patrón, en este caso, propongo que implementemos el patrón Natura.

El estado actual de las cosas nos muestra hasta qué punto un sistema dirigido y medido por el falso concepto de generación de dinero como medida equivalente al de riqueza y prosperidad está roto y es disfuncional.

Mi confianza en el valor que los gobiernos le dan al dinero no solo se ha visto mermada, sino completamente destruida. El velo que cubría mis ojos se levantó, me hace cuestionarme por qué le seguimos dando valor al dinero, aquél al que todos estamos tan apegados; y por qué sería así, cuando el dinero en realidad no tiene valor alguno y es solo una ilusión de la cual todos hemos aceptado ser parte.

Todavía creo que las monedas facilitan el intercambio de bienes y servicios, y ayudan a mantener un equilibrio entre aquellos que brindan un servicio o generan un bien y aquellos que reciben el servicio o utilizan el bien, y por esa razón, creo que debemos hacer algo para devolverle al dinero la credibilidad que dejó de tener.

Es hora de corregir el rumbo y volver a conectar con la naturaleza, creando e incorporando un patrón Natura que respalde el sistema monetario, un patrón que le de valor al dinero en general y a las monedas en particular, en función a la preservación de la naturaleza en su estado natural, en el que el valor que le demos a todas las actividades y servicios esté basado en que estos se produzcan o presten sin dañar la naturaleza, nuestra propia naturaleza, la de otros seres y, en general, a la naturaleza misma.

Al incorporar el patrón Natura, será una condición previa para que cualquier empresa sea viable y funcional que no solo se abstenga de hacer daño a la naturaleza y, por lo tanto, nos impida continuar dañándonos a nosotros mismos, sino también que contribuya a la protección y preservación de nuestro hábitat de forma tal que todos los habitantes de este planeta vivamos nuestras vidas buscando algo diferente a la gratificación económica, sino más bien: logremos nuestra realización personal, un objetivo mucho más gratificante que perseguir en nuestras vidas.

Ciertamente puede ser un objetivo más difícil, pero no hay nada más satisfactorio y constructivo para nosotros que ser felices con nosotros mismos y con nuestras vidas, no por lo que tenemos, sino por lo que somos.

El más rico es aquel que se contenta con menos, porque la autarquía es la mayor riqueza de la naturaleza

(Sócrates)

Al determinar el valor del dinero y la moneda en función a la conservación de la naturaleza, estamos realineando nuestros objetivos y metas personales con los del colectivo; comenzando por reconectarse con la naturaleza y basando el valor de nuestros intercambios, comercio y servicios en el valor más alto de la conservación del todo, contribuyendo a equilibrar el desarrollo personal y colectivo y creando beneficios para todo y para todos los que coexistimos en este planeta, como parte de un todo.

Imaginemos un mundo en el que nadie tiene que preocuparse por el dinero, nadie persigue el dinero como una meta, como un objetivo; imaginemos un mundo y un sistema en el que la riqueza se mida en la forma en la que preservamos la naturaleza. La preservación de la naturaleza comienza por la autarquía, por ser autosuficiente, cuidarnos a nosotros mismos y a todos aquellos que no pueden cuidarse por sí mismos; creando comunidades autárquicas, autosustentables y autosuficientes que no solo sean resilientes, sino interconectadas todas entre sí.

Hoy en día estamos comenzando a experimentar lo que se siente vivir de esta manera y sabemos que esta es la forma de vivir siendo, en lugar de haciendo.

Al adoptar el patrón Natura y darle al dinero su verdadero significado y propósito, contribuiremos a construir un nuevo presente para aspirar a tener un futuro.

Todos somos uno.

Yo lo Creo

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