Para Don Antonio Velasco Piña,
Querido abuelo, guardián, maestro,
Desde la blanca albión, viviendo el inicio de los tiempos, nos dirijimos a tí con gratitud y humildad.
La mujer dormida dió a luz y dejas este plano pleno, contento y tranquilo, con la certeza absoluta de que hecho está.
Todo se ha dado en perfección y toda tu vida en servicio, en sagrado oficio, se ve recompensada por la eterna gratitud de todos aquellos que despertamos al leer los mensajes y códigos que nos fuiste dejando en tu obra de vida, que con el tiempo fueron cobrando sentido, hasta que la realidad nos alcanzó y la vida nos volvió a reunir en el sagrado Bosque de Chapultepec.
Sentimos una enorme emoción, gratitud y alivio al saber que no solo viste el parto del que tanto nos hablaste y del que hemos sido parte, sino su coronación y aquí estuviste hasta ver el amanecer de la ascención de esta nueva humanidad.
Ahora es tiempo de que todos nosotros, bien despiertos, alertas, conectados y libres, cuidemos conscientemente con nuestras vidas lo que hemos co-creado y difundamos la sabiduría ancestral que nos compartiste. Vaya responsabilidad.
Ahora que has trascendido, el Aguila vuela junto al Cóndor y la profecía se ha cumplido, con tu partida, vemos al Aguila Real emprender su vuelo.
Con respeto y en sagrada sintonía, te acompañamos en espíritu e intención en tu eterno vuelo como Aguila Real, que da lugar a que por nuestra raza, hable el espíritu.
A donde sea que te encuentres, siempre nos encontraremos.
Yo lo Creo,
MY HaySar
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